miércoles, 27 de mayo de 2015

Luis Fayad / Mensaje de medianoche


Luis Fayad
Mensaje de medianoche 

Desde hacía un mes la rata rondaba todas las noches por el apartamento. Leoncio la oía, dueña del lugar, y había ensayado deshacerse de ella instalando trampas y rociando veneno por el piso. También en vano obstruyó los agujeros de los rincones y se paró amenazante con una escoba detrás de las puertas. Al cabo del mes Leoncio se notó a sí mismo con el carácter cambiado, y escribió una nota: “Por favor, déjeme tranquilo”. La colocó en el piso de la cocina y se acostó confiado, pero lo único que varió durante la noche fue el pasearse impaciente de la rata, y a la mañana siguiente, cuando leyó de nuevo la nota, Leoncio tuvo la impresión de que iba dirigida a él.


Luis Fayad / Un personaje en apuros


lunes, 25 de mayo de 2015

Juan Carlos Moyano / Noel



Juan Carlos Moyano
Noel

Nació cadáver.

Envejeció y con los años, poco a poco, se le enderezó la columna vertebral, sanó del reumatismo y la piel se le fue templando en una sonrosada lisura.

Se acostó con bellas mujeres, triunfó en las apuestas hípicas, acertó al gordo en tres loterías y con habilidad postmatura ocupó importantes puestos en la administración de gobierno.

Sintió el amor entre las venas como una fría culebra que lo recorrió de pies a cabeza. Supo de las dichas de una amante niña, hasta cuando ella decidió abandonarlo: siendo una mujer adulta y él un chico de pocos años.

Antes de volver al vientre materno y asumir la movención renacuaja de un espermatozoide y ser la dicha y los espasmos de dos enamorados; grabó en su diminuto instinto el sonido de los gemiditos amorosos de su madre. En el mismo instante que un anticonceptivo pusiera fin a su proceso.




miércoles, 20 de mayo de 2015

Juan Carlos Moyano / Breve historia de una pasión


Juan Carlos Moyano
BREVE HISTORIA DE UNA PASIÓN

Era una mujer que sonaba dulcemente como un tambor de amor.

Palabras y caricias llegaban a su desnudez y rebotaban armoniosamente en inacabables compases. Nunca dejaba de sonar y el hombre aprendió a crear sones como soles de variadísimos sonidos: si revoloteaba en torno al vientre escuchaba rumores de montaña; si dejaba deslizar el tropel del deseo por los muslos recuperaba la voz de las cascadas; si rozaba los cabellos dorados se desprendía el llamado de una campana en impecables ecos; si escalaba la cumbre de los senos ascendía un ventarrón de melodías; si exploraba la mirada y bajaba hasta las entrañas brotaban explosiones luminosas de un invisible campo de batalla. Instante tras instante convertía sus manos en esplendorosas palomas que aleteaban la música de la muchacha.

Cuando la pasión fue implacable él admitió ser el pájaro de la eternidad y habitó para siempre jamás en el nido que había construido al borde de las bragas de su amada.



sábado, 16 de mayo de 2015

Juan Carlos Moyano / Accidente



Juan Carlos Moyano
ACCIDENTE

Un escolar extendió en el piso su cuaderno de geografía. Lo miró tanto que terminó maravillándose ante la perfección de un mapa. Se hizo pequeñito y comenzó a caminar por el país que había dibujado.

Murió ahogado en un lago de tinta fresca.



domingo, 10 de mayo de 2015

Augusto Monterroso / La mosca que soñaba que era un águila

Ilustración de Triunfo Arciniegas
Augusto Monterroso
LA MOSCA QUE SOÑABA 
QUE ERA UN ÁGUILA

Había una vez una Mosca que todas las noches soñaba que era un Águila y que se encontraba volando por los Alpes y por los Andes.

En los primeros momentos esto la volvía loca de felicidad; pero pasado un tiempo le causaba una sensación de angustia, pues hallaba las alas demasiado grandes, el cuerpo demasiado pesado, el pico demasiado duro y las garras demasiado fuertes; bueno, que todo ese gran aparato le impedía posarse a gusto sobre los ricos pasteles o sobre las inmundicias humanas, así como sufrir a conciencia dándose topes contra los vidrios de su cuarto.

En realidad no quería andar en las grandes alturas o en los espacios libres, ni mucho menos.

Pero cuando volvía en sí lamentaba con toda el alma no ser un Águila para remontar montañas, y se sentía tristísima de ser una Mosca, y por eso volaba tanto, y estaba tan inquieta, y daba tantas vueltas, hasta que lentamente, por la noche, volvía a poner las sienes en la almohada.




viernes, 8 de mayo de 2015

Raúl Brasca / Superyo



Raúl Brasca
Superyo

Iba por la mitad de la cuadra cuando me vi venir doblando la esquina. Sin duda yo venía por mí y mi cara me acusaba. Como siempre que me pasa esto, tuve miedo de mí mismo. También como siempre, no logré pasarme de largo ni hacerme rebotar. Irreparablemente, me metí en mí y me declaré culpable.



miércoles, 6 de mayo de 2015

Raúl Brasca / Sabiduría



Raúl Brasca
Sabiduría

Él citó a Canetti, dijo: “la felicidad, ese despreciable objetivo vital de los analfabetos”. Ella se encogió de hombros, lo amaba, admiraba su desapego de todas las formas de consuelo, su obstinación en desmantelar las trampas, su afán por ser en la verdad absoluta. Pero pensaba que la felicidad bien valía el analfabetismo.



sábado, 2 de mayo de 2015

Triunfo Arciniegas / El festejo


Triunfo Arciniegas
Biografía
EL FESTEJO

Los asesinos todavía festejan en el hotel de la playa. Por las ventanas arrojan zapatos y botellas de champaña aún repletas. La espuma rasga el aire y se desvanece en la arena. Mi madre y yo aguardamos en el monte.  Una mujer desnuda corre por la playa. “No mires”, dice mi madre. Pero no puedo, hechizado por el bamboleo de los senos. Un disparo la derriba.




viernes, 1 de mayo de 2015

José de la Colina / Las muchachas de doña Eduviges

Two Female Nudes, 1920
Pablo Picasso
José de la Colina
LAS MUCHACHAS DE DOÑA EDUVIGES

La casa de lenocinio de doña Eduviges no existe durante el día ni todos los días de la semana, sino sólo durante la alta noche del sábado. Está en una zona de la intrincada ciudad de Zirza que nunca es la misma, es decir que lo encuentras o no lo encuentras, pero los pocos pocos ciudadanos que han tenido la fortuna de hallarlo, aunque nomás fuese una sola vez en sus vidas, dicen, con el susurro de quienes forman parte de una sociedad secreta, que es el mejor burdel del mundo y que sus putas fantasmas hacen gala de una tan sutil sabiduría erótica que se acerca deliciosa aunque peligrosamente a la Poesía (exíjase la mayúscula).